Este libro es el feliz resultado de la conjunción de valiosos esfuerzos aportados por tantos colaboradores que me es prácticamente imposible mencionarlos a todos; unos que dieron vida a sus recuerdos a través de sus platicas en amenas conversaciones que recrearon inolvidables pasajes y anécdota llenas de energía, otros que rescataron añosas fotografías extraídas del fondo de baúles y álbumes esmeradamente empastados que esperaban sus diligentes manos para salir nuevamente a lucir sus secretos y sus encantos; quienes más algunos documentos y objetos de singular valia en la historia familiar que se han conservado como auténticos tesoros bajo el cariñoso cuidado de los miembros de nuestras generaciones, sin embargo, siempre será satisfactorio reconocer, como un acto de justicia que también extraña un sincero agradecimiento, a dos personas que se han distinguido por el entusiasmo, pasión y creatividad para su elaboración:
Mi prima Alma Dolores – Lole, cimiento y raíz viva de esta historia que resurge del ayer como una lección magistral que se materializa en el presente, y el profesor Ernesto Parra Flores, incansable y fecundo, que la enriquece con su sabiduría y virtudes artísticas, convirtiéndola en un legado familiar pleno de luz y colorido que la proyecta con belleza hacia el futuro.
A todas las personas que entregaron su mejor aportación para la realización de Los Torres Ibarra, les expreso mi sincero agradecimiento y el cabal reconocimiento por su disposición para hacerla realidad.
Los Mochis, Ahome, Sinaloa, diciembre 2020
José Antonio Ruiz Félix

